Ha llegado el invierno y, si bien la teoría es que en primavera uno ansía más que nunca estar en pareja y enamorarse perdidamente, el frío y las noches oscuras hacen desear estar acompañados (as).
Llegada cierta edad, la presión externa se suma a esta necesidad y las mamás comienzan a indagar el por qué su hija de más de 25 años está soltera siendo inteligente, autosuficiente, con una profesión, y todas esas cualidades lindas que sólo notan las madres.
Entonces, llega el regalo ideal para las hijas solteras: el escaldasono. Un cómodo artículo para la cama que con sólo accionar un botón, te mantiene calientita y te incita a no levantarte más del lugar de descanso máximo.
Hay mamás que hacen todo un plan para crearte la necesidad: lo compran ellas primero, te invitan a probarlo. Otras, te manipulan indirectamente, entonces mientras vives con ellas, si las llamas y comentas que vas en camino, te comentan "Voy a encenderte el escaldasono, porque de seguro vienes muy cansada". A eso le suman un pastelito y té para que asimiles la cama calientita con más elementos de placer.
Es como si pensaran "ya que no tienen quien la apapache, le compraré un escaldasono". Así, se ahorran el tema de pensar que su hija ando por ahí pasando frio o mendigando cariño en cama ajena.
De esta forma, siendo las 22 hrs en casa de los padres, la mamá duerme tranquila. Mira su reloj y piensa en voz alta "Mmm, ya debe haber prendido el escaldasono". De seguro no habrá sexo, ni pijamas con encaje, y la puerta estará cerrada a las 22:30.
A poner ojo cuando tu mamá te regale un escaldasono, te está diciendo muy sutilmente "hija, aunque seas una solterona, te quiero y no te molestaré más porque no has traído a un pololo o aún no pretendes casarte."
