sábado, 24 de julio de 2010

Cortar de raíz

Hoy creo que es bueno desaparecer de vez en cuando. Hay situaciones y personas que hay que extirpar de la vida cotidiana. Dejar de frecuentar lugares, salirse de la Internet (o estar encubierta!), cambiar el número de celular...simplemente no dar señales.

He comprobado que es una forma de sanar heridas que funciona y se convierte en un método de autoprotección frente a lo que nos hace daño, nos complica la vida o nos provoca tristeza.

Más que hablar el tema, seguir intentando que funcione algo dando mil vueltas en las posibles soluciones o tratar de asumir la postura de "esto no me complica", es mejor no contestar más. Respaldo en estos casos hacer borrón y cuenta nueva, barrer la mugre bajo la alfombra y abandonar la misión. Lo más importante es entender que este proceso es personal, no comunicable. Es nuestro y nadie tiene por que darse por aludido.

Ser ignorado es más decidor que un mail explicativo, una conversación (unilateral por lo general). Sentirse NO considerado es bastante más explicito que recibir el por qué no queremos tener más relación con una persona. La famosa "Ley del Hielo" hoy me hace tanto sentido!.

Este proceso puede ser gradual, porque convengamos que es bastante difícil si hay sentimientos involucrados. Lo importante es ser absoluto, extremo, no vacilar ni retroceder. Comenzando así, el proceso "ostra".

martes, 20 de julio de 2010

"Bitch"



Todas hemos sido brujas alguna vez en la vida. Con nuestras pares, con los pololos, con alguna recién conocida, con los compañeros de trabajo, etc, etc. Pero con el tiempo, he aprendido a valorar aquellas bitches que van por la vida con su cartel y uno sabe a qué atenerse. Es decir prefiero la vieja zorra que se plantea como tal en la vida a aquella que, de acuerdo a la ocasión, el contexto y la persona, saca sus garritas.

Nunca me he bancado a la mosca muerta, puritana a la que "nadie le cae mal", que "entiende a todos", que dice ir por la vida "en contra del pelambre". Sí conozco a buenas mujeres que muchas veces son incomprendidas y tildadas de ingenuas. Ella están tan felices con lo que son, que nadie ni nada las intimida y se mueven como peces en el agua en su espacio delimitado y se preocupan sólo de sus acciones y de trabajar por ser mejores personas.

Las bitches encubiertas saben a quienes atacar, cuándo y cómo. Se podría decir que son inteligentes, pero más que darles tanto crédito, creo que se desarrollan frente a espacios y personas vulnerables que caen a primera vista frente su fragilidad.

Las que la saben hacer, pero se muestran tal como son, con su cartel público de bicth, consiguen siempre lo que quieren y uno las observa desde lejos, contemplativas y nos cuestionamos en voz baja: "Cómo lo hacen".

Dependiendo del medio en el que uno se desenvuelva se encuentra con las viejas zorras, e incluso pueden llegar a ser parte de nuestras amistades, y enfatizo que es mejor tenerlas de aliadas ya que sino en un abrir y cerrar de ojos, pueden ganar la gincana de la vida.

Pero cuidado con las que parecen ser un "débil pajarillo", esas son de temer y hay que alejarlas. ignorarlas y no darles espacio para que lleguen a hacer su jugada encubierta.

lunes, 12 de julio de 2010

Microcuentos: "La femme et l'enfant"



Ella es una madre que viaja por el mundo. Trabaja dando charlas motivacionales a importantes empresarios. Su día comienza a las 6 am, cuando despierta a su hijo, lo baña, lo viste y bajan al comedor de un hotel cuyo nombre y ubicación no tienen mayor importancia.

El taxi llega por ellos, y mientras se trasladan por grandes avenidas de alguna ciudad del mundo, el pequeño duerme en su regazo. Ella revisa nuevamente las diapositivas en su notebook, mientras acaricia el fino cabello de Jean Pier.

Terminado el día laboral (de jornada completa de 8 am a 7 pm), ella elige el mejor restaurant y hace la reserva habitual: "Buenas noches, mesa para dos, s'il vous plaît"

Llegan al lugar, se sientan y están listos para ordenar:
Ella dice -¿Qué te gustaría comer hoy?
El dice -Papas fritas con pollo
Ella dice - ¿Te parece?
El dice - Papas fritas con pollo
Ella dice - ¿Y para beber?
El dice - Una cocacola
Ella dice - Je pense que c'est parfait. Estamos listos.

Y luego de llamar al mozo, hacer su pedido, elegir un buen vino, enfatizar que las papas no estén muy saladas y que la presa del pollo sea pechuga, acomodar su cabello, sacar un pañuelo y limpiar el estornudo de Jean Pier, contestar un llamado, revisar por tercera vez en la noche su cartera...ella comienza a comentarle al infante su día laboral.

Ella le habla de los nuevos conceptos en su charla, de cómo le fue difícil abordar y entender los conflictos laborales de los asistentes, de las nuevas teorías sobre clima laboral, sobre empoderar al personal...él sonrie, juega con el tenedor, se hunde en la inmensa silla, se rasca la cabeza.

Ella continúa hablando sin importar que no haya intervención coherente alguna de quien tiene enfrente. Porque ella es una madre que viaja por el mundo. Ella es una madre soltera. Ella es una mujer sola.

domingo, 11 de julio de 2010

Lunes por la mañana




Hay personas para las cuales los lunes no significan el comienzo de la semana, no les cuesta despertarse, o tienen la mente llena de malos recuerdos del fin de semana o risitas coquetas que recuerdan alguna aventura de sábado por la noche.

Para mi, los lunes me traen a la realidad. Me hacen despertar de la fantasía, de los paseos sin horario, de salirse de la dieta sin remordimientos, de las conversaciones sin sentido, de despertar a las 3 de la tarde para almorzar y luego volver a la cama a ver una buena película.

El domingo por la tarde, comienza la preparación del primer día de la semana: hay tratamientos de belleza en pelo, uñas y rostro. Se lava ropa, se limpia el baño, se ordenan los papeles y se organiza la agenda. Horarios para ir a realizarse exámenes médicos pendientes, visita a los amigos, proyectos personales, etc. Ordenarse, volver a las rutinas, y afrontar el rol que tenemos de lunes a viernes.

Hay fines de semana totalmente recordables y que impulsan a comenzar con el pie derecho un frío día lunes. Y más que sentir nostalgia por lo que ya fue...nos recarga para empezar lo que quien sabe puede ser.