jueves, 12 de agosto de 2010

Todo Comunica



Me gusta comunicar, lo disfruto. Estudié Comunicación Social (para bien o para mal tengo un título que lo respalda, no como muchos "artistas" que se autodefinen públicamente como Comunicadores Sociales)y hoy me hace sentido uno de los principales axiomas de la comunicación: Es imposible No Comunicar (Todo Comunica).

Frente a algo tan evidente, surgen dos conflictos, casi como dos caras de la moneda o la doble cara de un cuchillo, es decir, es lo uno o lo otro y no hay puntos intermedios: no filtrar lo que se comunica o no expresarse. Esta última podría ser una paradoja desde la perspectiva del que todo comunica, pero es más frecuente de lo que creemos.

Hay personas que se ausentan, que guardan silencios innecesarios, no dicen que les sucede. Tienen una exasperante incapacidad para decir que desean, que les gusta o molesta. Ni siquiera hay una expresión facial, corporal, eliminando de su vida el lenguaje, sumiéndose en el mudismo eterno y convirtiéndose en seres inentendibles, insipidos, inexplorables, invulnerables y todos los in que podamos imaginarnos.

Por otra parte, encontramos a los hombres y mujeres sin filtro. Aquellos que no callan, que comunican todo (y cuando digo todo es todo). Y no contentos con estar confidenciando a cada segundo pasajes de su vida que definitivamente no queremos saber, también tienen la necesidad de revelar la vida de los demás. Si les cuentas un secreto, peligro! será revelado al más mínimo estímulo. Además, no controlan sus gestos entonces podemos evidenciar su cara de molestia, de enojo, de excitación reforzada por palabras mal utilizadas que nunca llegan en el mejor momento.

Ejemplificaciones, uf! por montones: quedamos en reunirnos con alguien y simplemente desaparece de la faz de la tierra (un ejercicio bastante difícil de llevar a cabo considerando las cada vez más utilizadas redes sociales). Están pasando por un momento complicado pero nada nos comunica la verdadera situación emocional, dejándonos paralizados frente a ellos, sin saber como actuar: ¿necesitará conversar?, ¿querrá estar solo?, ¿estará bien en realidad?.

Los sin filtro, no nos plantean tantos cuestionamientos, más bien nos hacen alejarnos, ya que cuando te cuentan la aventura sexual del fin de semana con detalles que te hacen ser casi el espectador de la escena en el cine 3D, la conversación se vuelca incómoda. Y como te explico que no quiero tenerte a mi lado todo el día con la cara de tres metros, amurrado y recalcando lo cansado que estas, que la vida no te sonríe, que todo está podrido, y etc, etc, etc.

Señoras y señores: Todo Comunica. La ciencia está en tomar conciencia de nuestro lenguaje verbal y no verbal, de la certeza de la palabra, de la caricia en el momento justo, del silencio preciso.

martes, 10 de agosto de 2010

Vanidad: El cabello



Cortarlo cuando hay luna creciente. Controlar la caída con romero. Lavárselo todos los días, lavarlo día por medio. Cortar las puntas partidas. Hidratar los risos. Tinturarlo con productos naturales o aplicar amoniaco para ocultar las incipientes canas. Uf! que tarea nos da el cabello.

Es una de nuestras cartas de presentación, nos define, nos da carácter, nos muestra saludable o enfermizas, enamoradas (dicen cuando hay cierto brillo) o con falta de sexo (dicen también cuando está opaco). Cuando nos logramos reconciliar con él, podemos jugar, hacernos peinados, poner lindos accesorios como cintillos, pinches u otros.

Muchas veces nos arriesgamos y cortamos de forma extrema o nos ponemos en manos de una peluquera que nos quiere dar un look más moderno. Coincide muchas veces con las ganas que tenemos de sanjar una etapa, de hacer cambios radicales o querer encontrarnos con nuestro ex y mostrar lo renovada y guapas que estamos sin él. Ojo los hombres casi nunca notan los cortes de pelo. Los tintes son más obvios, prueba con eso si quieres impactar!

Las que son crespas, quieren ser lisas. Aunque creo que con la irrupción de productos especiales para las onduladas y con rizos, esto ha mermado. Pero es difícil mantener el cabello ordenado y sin el maldito frizz en invierno. Cuento a parte merece la lluvia en el cabello crespo ya que literalmente queda como una gran mota sin ninguna definición. Aunque las lisas también sufren lo suyo, ya que parecen perritos mojados.

Para algunas el pelo carga buenas y malas vibras por eso sagradamente lo cortan una vez al mes (claro, algunas deberían raparse). Otras mujeres invierten realizando masajes en peluquerías exclusivas, y las más cercanas a la pachamama (o con menos presupuesto) aplican sólo productos naturales como shampoo de coco, máscaras de palta o kiwi.

Importante es arreglarlo cómodamente, hacerlo lucir según nuestras características, ya que pretender lucir como la actriz de moda, logrando un color rubio platinado cuando claramente somos morenas y nuestras cejas y crecida del cabello revelaran la farsa, muchas veces no es el camino. Y para las que sueñan tener un brillo extremo como ostentan Leonor Varela y Angélica Castro en el comercial de Pantene (a pesar de las tenasas y plancha que aplican), les digo que estamos leeeejos de esa microrealidad.

jueves, 5 de agosto de 2010

Duelos que laten



No se conversan, no se analizan, no se comentan.
No tienen pulso, sólo respiran agitados.
No están exactamente fechados, se esperan sin esperanzas.
Nunca se inician, transitan, alojan, te envuelven.
Se lloran pausados, tranquilos, en calma y agonía.
Se viven cada día como si fuera el primero y no el último.
Son lentos, sin tiempos ni horarios, sin estaciones o contingencias.
Se acarician, se abrazan, se aprietan en el alma.
Se cargan, se descargan, se evaden, se afrontan.
Adolecen, angustian, enojan, incapacitan.
Te enfrentan, te sacuden, te incitan, te alarman.
Desgastan, ahogan, cuestionan, limitan.
Los Duelos que laten matan los días venideros, lentamente, poco a poco.