viernes, 25 de febrero de 2011

Vieja chica

Uno de esos personajes que conocí en la industria musical me dijo un día "Tienes 28, pero pareces de 38". No lo tome a mal porque es cierto.
A los 7 años la doc me cuenta que hicieron un test en el colegio y mis 2 principales preocupaciones eran: Si iba a encontrar trabajo y si me iba a casar.
Cuando tenía 12 años, era la encargada de hacer andar el auto diariamente para que no tuviera problemas de batería.
Cuando conocí al moreno, a los 20 años ya estaba pensando en cómo serían nuestros hijos.
En la "U" era la que manejaba e iba a dejar a mis amigas a sus casas después del carrete o las ayudaba con el cambio de depto.
Pero hay algunas cosas que me liberan de este título (por suerte):
No guardo los regalos ya sea ropa, platos u otros para "usarlos en una ocasión especial".
Pago todas mis cuentas por internet y no uso cheques.
Carreteo en días de semana (el miércoles me dormí a las 4.30am y el jueves a trabajar a las 9am)
Uso ropa interior de colores y con diseño. Claramente el beige no está en la gama de los colores.
No me preocupa el reloj biológico para tener hijos.
No tengo seguro de vida.
Y si bien tengo canas, no estoy ni ahí con teñirme el pelo.

martes, 22 de febrero de 2011

(Re) leer mails antiguos



Buscando información perdida, del tipo "importante" que no debería estar en tu mail sino respaldada en un disco duro, me encontré con escritos y mensajes del 2005 en mi hotmail.

Mail de mi primer pololo cuando ya eramos ex y me comentaba en buena onda de su vida; escritos de veranos universitarios largos con amigas-compañeras que vivían en otras ciudades y me comentaban sus vacaciones; malos entendidos, re encuentros, desencuentros, declaraciones de amor, problemas varios, y un sin fin de microhistorias que juntándolas podrían hacer un corto perfecto o una novela liviana de bolsillo.

¿Han realizado el ejercicio de revisar esas cuentas de mails creadas con nombres ridículos como linda_82@hotmail.com o cariñosita2000@latinmail.com?, ¿O leer los primeros mails de la cuenta gmail cuando para acceder recibías una invitación?

Asi como algunos anotan los sueños en un cuaderno y luego encuentran respuestas en ellos, revisar los mails antiguos pueden revelar algunas explicaciones a ciertos momentos de la vida. Aparecen nombres olvidados en la actualidad e historias fantasmas de tiempos perdidos.

Hay algunos que prefieren borrar todo tipo de rastro, yo soy de las que atesora todo tipo de escritos.

lunes, 14 de febrero de 2011

El verano: un estado de ánimo


Un día en un concierto de Banda Conmmoción lancé una frase a un desconocido: "El verano es un estado de ánimo". Y lo que comenzó como una acción para "hacerme la linda y cool" se convirtió en mi filosofía de este año.

Me niego a creer que el que no tiene vacaciones porque ha comenzado recién a trabajar, tiene proyectos que llevar a cabo lo que le impide moverse de la ciudad o simplemente no tiene dinero para el siempre bien considerado paseo a la playa, deba conformarse con no disfrutar de ese estado de hacer nada o hacer todo lo que uno quiere y no puede durante el año.

Es que ¿cómo el periodo por definición de disfrute, pérdida de la noción del tiempo, alejamiento del estrés de la ciudad está estipulado en duración, época del año y definición de fecha por tu empleador? o ¿por tu condición económica? Es paradójico.

Por eso decidí tomarme todo los fines de semana para salir de paseo, hacer jugos en la juguera nueva, piscinear (no sé si existe este verbo), quedar con bronceado caribeño, tomar once con pan francés (o marraqueta o pan batido) tomate y palta, disfrutar de un mango sour o daikiri un lunes por la noche.

Todos somos merecedores de unas vacaciones, y lo mejor de definirlas como un estado de ánimo es que no dependen de uno o dos meses exactos, sino que pueden durar por siempre.