[No sé cual es la imagen de la infidelidad o fidelidad]
Desde un tiempo a esta parte, (sí, reconozco el inicio un poco común y estilo texto de ciencias naturales) el significado de la palabra infidelidad ha sufrido varias mutaciones en mi cabeza. Creo que no hay nadie que no haya vivido una situación de infidelidad, la más común y quizás dolorosa, es la amorosa. Esa que te hace musicalizar todos tus momentos con la canción de Emmanuel "Todo se derrumbó".
Sin embargo, hoy conozco más gente infiel con razones, que personas que defienden a sangre la fidelidad. Y aunque aún así soy quizás de las talibanas que no comprende el porqué engañar (o engañarse), me hace sentido que sea un personaje que ronda en nuestra cotidianidad.
Hay dos cosas que me molestan de la infidelidad: el sentirse una estúpida, porque al rededor tuyo espectadores veían esta situación de engaño; y el sentimiento de no conocer a quien tienes enfrente porque creías que esa persona no te haría pasar por esa situación o que tú nunca la vivirías.
Lo que he entendido es que existe el perdón, lamentablemente mal entendido por algunos que perdonan y no olvidan. Es que tomar esta opción es la más compleja, ya que al igual que cuando mientes, debes hacerlo hasta la muerte. ¿Me explico? Si decidiste perdonar, no hay vuelta atrás. El tema murió ahí, y decidiste hacer borrón y cuenta nueva dejando, biblicamente, libre del pecado a quien tienes enfrente.Si perdonas y no olvidas, hay tortura y sufrimiento para ambos.
Una de las infidelidades menos reconocida, es la que nos hacemos nosotros mismos. Esa de olvidarnos de quienes somos, autoengañarnos, y perder el norte dejando atrás todo lo que creíamos, amábamos y predicábamos. No es simplemente cambiar de opinión, porque como bien dice la amiga tropical, hay que ser flexibles. Uno muta, cambia, aprende, crece, madura, etc. etc. Pero cuando te levantas un día y te das cuenta que estás viviendo la vida de otro, y un otro vacío, sin alma, sin sustancia...te has convertido en un infiel más.
La fidelidad está relacionado con la lealtad. Una palabra casi sin uso hoy, o me equivocó? digo en la cotidianidad de conversaciones con otros adjetivos y sustantivos. Y acá me detengo con el dar cumplimiento a nuestros promesas. Si bien soy de las que temen a las palabras prometedoras, he caído muchas veces en decir y luego no hacer o cumplir, causando tristeza y enojo en amigos y cercanos. Es que la infidelidad estás más presente de lo que creemos y ya no es una palabra lejana, ya no es una palabra, es una de las hostilidades en las que nos movemos diariamente.
Aunque parezca este un post negativo, o con tintes de reproche y de mujer herida, el gran sentido es tomar conciencia...jajaja no, el fin es plasmar en pocas letras, mi reconocimiento a los hombres y mujeres que día a día perdonan, olvidan, se enfrentan, viven la infidelidad.
Quizás la defensivaformalapasionadarigidaintensa *, humilde servidora que escribe, cada día comprende más a los infieles, y mis propias infidelidades...quizás.
*Apelativos recibidos durante fines del 2011, inicios del 2012, a mi persona.
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