"Hola, habla Pablo"...
"¿Pablo? ooh! que rico hablar contigo, ¿cómo estás?, ¿dónde estás?"
" Te estoy llamando desde un teléfono público. Estoy en Pica.
Hago unas clases acá, algunos días. ¿Y tú, qué haces?"
"Estoy tomando un vino con una amiga, en mi casa, en Santiago"
"Buena. Yo trabajo los viernes acá en Picá y..."
"...me parece increíble. En el verano estuve por allá, con mi mamá. ¿Cuánto llevas allá?....
CORTE DE TELÉFONO
...
"Se cortó. ¿Hace cuánto que estas en Santiago?"
"Cumpliré 4 años. Ojala vernos pronto"
"Está sonando el pito de nuevo, hablamos, besos."
"Sí, un beso y abrazos, que rico hablar contigo".
Luego de un mail a una cuenta info@ y contactos más certeros por gmail, sin lograr escuchar su voz, más que ver fotos familiares donde claramente se ve que los años no pasan por él, no hemos vuelto a hablar. Teniendo tanto por hablar! tantos cariños por hacernos, tanto tiempo que nos debemos.
El llamado fue la cercanía más próxima que tuve con él, desde hace ya 9 años.
alguna vez tuve un amigo "especial" en Brasilia... eran tiempos de cartas de puño y letra cursiva.... dos planas, tres planas.... él del PT y yo muy religiosa.... aún así mantuvimos nuestro romance por carta...
ResponderEliminarPero como dice el bolero, "La distancia es el olvido" y todo se diluyó.... después de casi 20 años nos encontramos por fb, así casi on line nos alegramos de reencontrarnos; él ya no milita en el PT y yo aunque no he perdido la fe mantengo cierta distancia...
y ahi cerca como si fuera en el teléfono, con la posibilidad de conversar en tiempo real, ya no es lo mismo, ya no hay planas, ni letras cursivas.... sólo es "como está vc?", "bien gracias y tú?"
señorita de Microrealidades no siga el bolera y póngale alas a esos llamados
Una de las tantas desventajas del celular es estar ubicable a cada rato... la nostalgia del pararte al lado del teléfono de casa se terminó y el dolor de guata del ring inesperado también. Hay cosas que destruyen ciertas atmósferas especiales que solo se logran con algunas personas, porque eso de estar siempre ubicable hace perder la distancia, el ahora o nunca, la sorpresa... odio los teléfonos públicos, pero aún tengo una persona -al igual que tú- que los utiliza para llamarme (un anticelular, por cierto) y el sonido del pitito anunciando solo 15 segundos más de conversación, me hacen doler la guata y decir todo en ese instante, por eso lo disfruto.
ResponderEliminarQué linda pluma para una microrealidad.
Echo de menos escuchar llamadas de teléfono público; es decir, concuerdo con el comentario anterior. Por lo demás es bonito conservar aunque sea recuerdos difusos de personas que no están siempre allí, pero que igual están, de vez en cuando.
ResponderEliminarNo me había dado el tiempo de leer tus líneas...
ResponderEliminarme llegaron harto, están muuy buenas...
Explorar esos detalles de la vida y plasmarlos en esto para poder leerlos, generaran una muy buena sensación.
Me haré adicta! jajaj
saludos miles
Hay una persona muy espeial en mi vida.
ResponderEliminarCambié de ciudad y casi la pierdo...si no fuera por las cartas de "hoja y papel" :p Luego el destino la puso en mi casa un verano y creo que ahí terminó de consolidarse "amigas para toda la vida". Ella vive lejos, la veo una vez cada varios años y aunque existe la tecnología y tenemos acceso a ella, al menos 1 vez al año compartimos sobres con estampillas. Es una delicia...casi un romance.
Por algunos años me llamó para mi cumpleaños...un llamado fugaz pero especial...siempre con gusto a poco y con esfuerzo, pero renovador de cariño.
Confieso que miestras escribo la extaño... pero es una amistad que a pesar de la distancia y el "dolor" de extrañar tanto, vale la pena.
Así como la nuestra /tú y yo amiga-colega. Me encanta leerte porque te siento más cerca...te "escucho", te entiendo... escribes más!