viernes, 25 de febrero de 2011

Vieja chica

Uno de esos personajes que conocí en la industria musical me dijo un día "Tienes 28, pero pareces de 38". No lo tome a mal porque es cierto.
A los 7 años la doc me cuenta que hicieron un test en el colegio y mis 2 principales preocupaciones eran: Si iba a encontrar trabajo y si me iba a casar.
Cuando tenía 12 años, era la encargada de hacer andar el auto diariamente para que no tuviera problemas de batería.
Cuando conocí al moreno, a los 20 años ya estaba pensando en cómo serían nuestros hijos.
En la "U" era la que manejaba e iba a dejar a mis amigas a sus casas después del carrete o las ayudaba con el cambio de depto.
Pero hay algunas cosas que me liberan de este título (por suerte):
No guardo los regalos ya sea ropa, platos u otros para "usarlos en una ocasión especial".
Pago todas mis cuentas por internet y no uso cheques.
Carreteo en días de semana (el miércoles me dormí a las 4.30am y el jueves a trabajar a las 9am)
Uso ropa interior de colores y con diseño. Claramente el beige no está en la gama de los colores.
No me preocupa el reloj biológico para tener hijos.
No tengo seguro de vida.
Y si bien tengo canas, no estoy ni ahí con teñirme el pelo.

3 comentarios:

  1. .... todo eso que te libera, es porque hemos aprendido tanto!! jajaja

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  2. Si!!! nada de viejas chicas acá! a veces, cuando uno se desenvuelve por sí sola, la gente cree que es una vieja, pero no! qué mejor que hacer lo que uno quiere cuándo quiere?!

    Además, las viejas chicas que conozco tienen otro apellido, "amargá" y ese, está lejos de tu vida!

    Eh!

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