Cuando la vida se te llena de personajes

"Aveces me despierto y me levanto a componer, despierto con 70 canciones sonando en mi cabeza". Escuche a un músico una vez sosteniendo esta verdad en una entrevista y pensé que engreído, cómo tanta capacidad de creación, insólito. Pero hoy me hace sentido.
Camino por Lira hacia el laburo, y pasan los mismos rostros todos los días. Si voy atrasada aparece la chica que va hacia la U, muy relajada escuchando su mp3. Si salí a la hora, camina el joven empresario con su bolso ondero cruzado, jeans oscuros y zapatillas formales (guapo pero muy serio para mí).
Y a pesar que todos ellos me inundan de historias la cabeza, resuenan en mi mente titulares para el blog: La historia de las aperturas, El genoma de la Tropical Friend, El shuper líder de opinión, y miles de otros escritos que tengo pendientes.

Este fin de semana (experimentalmente feliz) aparecieron más de 10 personajes en mi vida: Pablo un peruano oriental que vende en una disqueria del barrio Merced. Un vendedor por excelencia, un ñoño musical que es capaz de hacer que te lleves dos discos de $9.990 humillándote con su comentario "Me extraña que tengan tan mal gusto musical, pensé que se llevarían mejores discos de jazz".

Luego, como por arte de magia o del azar (concepto discutido este fin de semana otoñal) aparece El alambrista, un personaje aparentemente de ficción ya que lo veo tras una pantalla de cine, pero que existe y que mete cizaña con su forma de ver los sueños, trabajar por ellos y conseguirlos. Increiblemente la belleza de su plan, me enfrenta,me irrita, me hace pensar en cuál es la peor situación: tener un sueño y luchar por el sin comprometerse al 100% haciendo que su logro, que sólo depende de nosotros, se diluya en el tiempo o no tener sueños...silencio absoluto e irrevocable.

Entre medio, se pasea sin ninguna verguenza el dual defensor de ideologías que vive desconfiando de todo y analizando el mundo bajo el filtro de la sociedad de mercado (por simplificar al máximo su modus operandi).

Y los personajes interpretados por actores en la obra Ojos que Suenan, de diálogos que existen en la vida real, que claman por vida y vida con movimiento pleno, que te hacen pensar en cosas tan simples como lo valioso de tener hipo, de cambiar una ampolleta, entre otros.

Cómo si ya la realidad no estuviera lo bastante llena de estos personajes, Shutter Island también me conduce a pensar en "cuando alguien es tildado de loco por otros, nada de lo que diga luego de esta sentencia será considerado como normal y real".

Hace años, Gloria Toledo llegó a mis microrealidades, hoy la documentalista el lunes me dice que trabaja en una serie llena de personajes, hace una semana re apareció el filósofo, quien desde Iquique revivió una realidad de hace más de 10 años, una realidad de faldas de colegio y lecturas en el techo de una facultad universitaria...necesito un respiro!

Claro, llega el día lunes y suena el despertador a las 7.30 y la ruta cotidiana logra que algunos de ellos desaparezcan, pero las microrealidades se siguen tomando mi blog y los personajes aveces ficticios otras veces burdamente reales, golpean siempre mi puerta.