viernes, 9 de abril de 2010

Reflexiones post terremoto

Tengo la impresión que hay ciertas "reglas" asumidas socialmente de los motivos por los cuales puedes estar triste o quejarte luego de haber vivido el terremoto. Me explico: si estas con depresión únicamente es aceptable si tu casa se derrumbó, falleció alguien o fuiste víctima del saqueo (entre otros factores, todos por supuesto trágicos). Tener un "problema" a causa del terremoto quiere decir que te falta algún suministro básico, que perdiste el trabajo, o algo similar.
Hablando con la doc, me cuenta que está deprimida y que además de tener que sobrellevar el estado anímico, se culpa por estar así ya que "hay que gente que está peor y debemos dar gracias a Dios ya que no nos pasó nada". Me pregunto entonces ¿Por qué cuestionarnos si podemos o no estar tristes?. La doc trabaja en la Universidad de Concepción, su facultad fue afectada por el terremoto, pero de igual forma, corriendo riesgos, los directivos de su departamento los hicieron ir a trabajar. Cabe mencionar que el departamento tiene laboratorios que NO funcionan sin agua, luz y gas...queda clara la incompetencia de los directivos?.
Esta premura por comenzar las labores con los estudiantes se debe al temor por perder alumnos que pueden ver que si la "U" no está en condiciones aptas, mejor me cambio a otra que sí lo esté. Por lo tanto las ordenes eran ir a trabajar como fuera y además contener al alumnado.
Lo que tenia en mente la doc era radicalmente opuesto: trabajar psicológicamente primero con los profesores (es decir desde adentro), que se evaluaran los daños de la facultad, que se establecieran protocolos de emergencia y luego, estando todo en orden, funcionar al 100%. He tenido que hablar todos los días con la doc para afirmarle que ella está en lo correcto y que es válido su sentir.
El tiempo da la razón y los que están a la cabeza de la facultad asumen que hay muchos daños, que estarán parados. ¿Qué hace una mujer que toda su vida ha trabajado, no ha pasado muchas horas en la cocina, y menos va de shopping o hace yoga en su tiempo libre? Se deprime, siente que no es útil y además, debe cargar con el cuestionamiento social de no tener razones reales para deprimirse, o de primera urgencia.
Reconozco que no tengo la solución para todo, ni la sabiduría y menos la verdad absoluta pero creo que junto a la doc no estamos tan perdidas. Entonces aparecen mis amigos: el ingeniero y la psicóloga. Y tomando el té en Concepción me dan sus puntos de vista...estamos en sintonía.
Para poder contener a otros, hay que trabajar en uno primero. Lograr estar al 100% primero, podrá ayudar a contener a los otros. Y desde la perspectiva estructural, hace falta mayor difusión de lo que realmente pasó, en términos científicos pero en lenguaje popular. (resumen de largas horas de conversación, tres tasas de té y anécdotas entremedio).
Si se dedicara un porcentaje de todos los recursos que se utilizan en comerciales de bancos, supermercados, farmacias, tiendas comerciales, automotoras (sí incluso ellas han sacado partido del terremoto) que nos dicen que están con nosotros, que si hacemos A ( desembolsar dinero) ellos harán B, quizás podríamos realizar buenas campañas audiovisuales, de papelería, educación en colegios y empresas sobre todos los factores involucrados en una catástrofe de estas características.
Tengo claro que sí podemos estar tristes y deprimidos, el tema es no quedarse en este estado, buscar soluciones y no tener como fin lograr la lástima ajena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario